diciembre 05, 2022
La truficultura ha evolucionado de manera notable en los últimos 20 años. Si bien en un principio se consideraba que una plantación empezaba a producir a partir de los 10-12 años, actualmente ya se está empezando a recolectar a partir de los 4-5 años. Siempre, eso sí, a partir de una elección idónea de la superficie, especie hospedante, clima (riego), pendiente y, por supuesto, prácticas culturales. A partir de una buena base en donde empieza a desarrollarse el éxito de una plantación en el tiempo, habiendo seleccionado unas buenas plantas micorrizadas y un buen sustrato donde se desarrollen. En este tiempo se ha comprobado que, aplicando hoyos o nidos alrededor de una plantación, se favorece la generación de trufas de mayor tamaño y formas más regulares lo que permite obtener un mayor valor en el mercado premium, pues las que no cumplen esos requisitos y son de menor tamaño o con muchos muñones acaban en el mercado de la conserva donde se pagan menores valores por kilo.
Desde Orgánica de sustratos recomendamos la aplicación de nidos con Tubermax Terra o Tubermax Hydro a partir del tercer año de la plantación de los árboles hospedantes para tener así la posibilidad de empezar a recolectar desde el cuarto año si las condiciones lo permiten. Nuestras soluciones aportan un perfecto equilibrio entre materia orgánica, oxigenación, retención de agua y esponjosidad para que las trufas se desarrollen bien grandes y esféricas. Si bien los sustratos Tubermax aportan una perfecta retención de agua, recomendamos mezclar entre un 30 y un 50% de la tierra que se ha sacado del hoyo para ayudar a mantener un buen tempero durante todo el año, eso si, eliminando la mayor cantidad de piedras posible para evitar irregularidades en la trufa.
Por supuesto, en este último momento de la recolección es donde un buen perro te permite redondear el trabajo iniciado 4 años antes.
¡Buena recolección!
